Algunos de los posibles riesgos asociados con la dieta cetogénica (keto). Aunque la dieta keto puede tener beneficios para ciertas personas, también es importante tener en cuenta los siguientes riesgos:
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Desequilibrio nutricional: La dieta cetogénica restringe severamente los carbohidratos, lo que puede llevar a un desequilibrio en la ingesta de nutrientes esenciales. Si no se planifica adecuadamente, es posible que no obtengas suficientes vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes necesarios para mantener una buena salud.
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Estreñimiento: Debido a la limitada ingesta de fibra en la dieta cetogénica, algunas personas pueden experimentar estreñimiento. La falta de fibra puede dificultar el tránsito intestinal y causar malestar digestivo.
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Efectos secundarios iniciales: Al comenzar una dieta cetogénica, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios temporales como fatiga, mareos, náuseas, irritabilidad y dificultad para concentrarse. Esto se conoce como " gripe keto" y generalmente desaparece en unos pocos días o semanas.
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Riesgo cardiovascular: La dieta cetogénica tiende a ser alta en grasas saturadas y colesterol, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares a largo plazo. Es importante seleccionar fuentes saludables de grasa y controlar la ingesta total de grasas saturadas.
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Problemas renales: La dieta cetogénica puede aumentar la carga de trabajo de los riñones, ya que el proceso de cetosis requiere que los riñones eliminen más agua y electrolitos. Esto puede ser problemático para personas con enfermedad renal o predisposición a cálculos renales.
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Dificultad para mantenerla a largo plazo: La dieta cetogénica puede ser difícil de seguir a largo plazo debido a sus restricciones alimentarias y la necesidad de mantener un estado de cetosis constante. Muchas personas encuentran difícil mantenerla durante mucho tiempo y pueden recuperar el peso perdido una vez que vuelven a una alimentación más equilibrada.
Recuerda que los riesgos pueden variar de persona a persona y es importante consultar a un nutriólogo o profesional de la salud antes de comenzar cualquier dieta, especialmente si tienes condiciones de salud preexistentes. El asesoramiento individualizado puede ayudarte a determinar si la dieta cetogénica es adecuada para ti y a minimizar cualquier riesgo potencial.